La espuma de poliuretano es un material que se obtiene de la mezcla de dos componentes, el poliol y el isocianato. La reacción química que se genera tiene como resultado una espuma sólida, muy resistente y estable, que se puede fabricar de dos formas. Así, por proyección, se pulverizan de forma simultánea los dos componentes sobre la superficie a aislar (el sustrato). Por otra parte, por inyección se elabora la mezcla y se introduce en una cavidad, en donde se expande para alcanzar el efecto aislante.
En cualquiera de las dos formas, y también como plancha y como panel sándwich, el poliuretano es un material muy empleado en rehabilitaciones y obra nueva. Además cobra especial protagonismo en la construcción sostenible, dadas sus altas prestaciones como aislante termoacústico. De esta manera, los distintos sistemas de poliuretano son una herramienta imprescindible para lograr la eficiencia energética. Pero entorno a un material tan versátil, resistente y rentable circulan falsos mitos que conviene desterrar.
¿Es la espuma de poliuretano resistente al fuego?
Los diferentes productos de aislamiento de poliuretano tienen un buen comportamiento ante al fuego. De hecho, cumplen con los estándares europeos, obteniendo en la clasificación de Euroclases —recogidas en la Norma UNE-EN 13501— una calificación entre F y Cs3d0 para la espuma desnuda y hasta B-s1,d0, en solución constructiva.
Además, existen en el mercado productos aislantes de poliuretano con resistencia al fuego, concretamente Paneles sándwich de poliuretano con EI15, EI30 y EI60. Puedes consultar la Guía de Paneles Sándwich de Poliuretano.
En cuanto a la toxicidad, los humos que genera la combustión del poliuretano son similares a los generados por otros productos orgánicos presentes en las edificaciones, como la madera, el algodón o el corcho. Es más, en los ensayos realizados, los productos de poliuretano ubicados en distintos elementos constructivos se han comportado de forma parecida a otros materiales con una clasificación superior en Euroclases.
La protección frente al fuego de los sistemas de aislamiento con poliuretano
Los productos aislantes de poliuretano que se encuentran en las estructuras de las edificaciones suelen protegerse con materiales con mayor resistencia al fuego. Es el caso del hormigón, el ladrillo, el yeso, el mortero o la chapa metálica. De esta manera, una vez se produce el incendio, tiene que pasar el tiempo suficiente para que la llama venza estos elementos protectores y llegue al aislamiento.
Es más, la espuma de poliuretano a la hora de arder no se derrite ni gotea, como sucede con los plásticos. Al contrario, se carboniza, por lo que el núcleo queda protegido durante un tiempo, manteniendo así cierta estabilidad. Es por esta razón que los sistemas de poliuretano nunca serán origen de un incendio. Este tipo de siniestros suelen ser provocados por la acción humana o por una irresponsable gestión de los residuos.
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