Crear un mundo sostenible es algo que todos tenemos en mente. Reciclar, cuidar nuestros mares y bosques, reducir las emisiones de CO2... Se trata de pequeños gestos que pueden marcar la diferencia, especialmente aquellos que comienzan en nuestra propia casa.
Es por eso que Synthesia, junto con otras tres marcas, se ha unido a una iniciativa que promueve actitudes y formas de vivir intencionadas para reducir el impacto ambiental de nuestra actividad en el ecosistema. Este proyecto nace de la necesidad de cambiar el mundo de la mano de pequeños gestos pequeños de sostenibilidad y busca un efecto inmediato en la vida de cada uno de nosotros.
Gracias al apoyo de Kingspan y la unión de la Fundación Ecoalf, Synthesia, Huurre y Kingspan Insulation, este proyecto contempla un proceso de creación estricto y riguroso basado en la siguiente cadena:
- Kingspan patrocina y distribuye ayudas para hacer crecer el proyecto.
- La Fundación Ecoalf coordina la recolección de desechos marinos a través de su proyecto pionero “Upcycling the Oceans”, que apunta a limpiar los océanos y luego darles una nueva vida a los desechos marinos a través del reciclaje. Parte del plástico recuperado se convierte en artículos de moda de la marca sostenible Ecoalf y Synthesia utiliza otra parte para crear polioles.
- Synthesia, como se mencionó anteriormente, recibe los residuos de plástico PET que se recolectan del mar y los incorpora a las 250 millones de botellas de PET, que ya se reciclan y transforman en poliol, la principal materia prima que se utiliza para fabricar aislamientos. Esta es una de las principales materias primas para la fabricación del poliuretano aislante, incorporando así a este ciclo de producción un porcentaje de plástico recuperado del mar. Esta cifra de 250 millones de botellas aumentará a 1.000 millones de botellas recicladas para el año 2025, lo que ayudará a evitar que las botellas vayan al vertedero o, lo que es peor, al mar.
- Al final del proceso, Huurre utiliza este poliol PET reciclado desarrollado por Synthesia, que también contiene algo de PET oceánico recuperado y formulado con botellas de plástico PET recicladas para fabricar paneles sándwich de alto rendimiento con núcleo aislante de poliuretano, dando una eficaz reutilización a este residuo. Este poliol PET reciclado también se utiliza en paneles de aislamiento de alto rendimiento, fabricados por Kingspan Insulation en España.
Huurre: Eficiencia y aislamiento térmico
HUURRE dispone de una amplia gama de paneles aislantes sándwich de última generación para fachadas y cubiertas. Son la solución óptima para la ejecución de cerramientos térmicamente eficientes y de alto valor arquitectónico, proporcionando un elevado aislamiento con un mínimo espesor.
Este tipo de paneles se pueden fabricar con distintos tipos de poliuretano en función de su comportamiento al fuego, siendo el PIR (poliisocianurato) y el PIRM (poliisocianurato) con certificado FMGlobal los que presentan una mejor prestación.
En cuanto a los paramentos metálicos de los paneles, HUURRE utiliza chapa libre de SVHC (“Sustancias extremadamente preocupantes”), como por ejemplo metales pesados, en conformidad con los requisitos actuales del reglamento europeo REACH y con las futuras exigencias que el reglamento incluirá en su próxima revisión.
Varios proyectos emblemáticos como el Hotel Porta Fira o la Masía del Barça han apostado por la versatilidad de los paneles sándwich, ya que permiten construir edificios con altas exigencias energéticas y arquitectónicas de forma más rápida. También varios proyectos con certificado LEED han contado con los paneles Huurre en su diseño.
La importancia del aislamiento térmico
El aislamiento térmico también va muy ligado a la tarifa de luz y gas que deberá contratar el usuario. Al contratar la luz el usuario deberá tener en cuenta si su hogar está bien aislado y así encontrar aquella tarifa que se adapte a la construcción del edificio, como también a las rutinas que se llevan a cabo dentro de él.
Se pueden plantear infinidad de soluciones arquitectónicas con paneles sándwich, porque además de adaptarse al diseño, minimizan el tiempo de construcción, la generación de residuos y permiten estructuras más livianas.
El aspecto más relevante de los paneles sándwich de poliuretano es la mejora de la eficiencia energética del edificio, y por consiguiente de la calidad de vida de las personas que lo habitan.
Proyectos tan innovadores como los edificios pasivos o de consumo casi nulo, combinan la eficiencia energética de los paneles de poliuretano en la envolvente, con diseños bioclimáticos para alcanzar en su interior temperaturas ambiente confortables prácticamente sin consumo energético convencional. Así, además de reducir el coste de energía para los usuarios del edificio se limita la huella de carbono del mismo durante su vida útil.