Controlando el flujo de calor, la corriente de aire, el flujo de humedad, la radiación solar y otras radiaciones seremos capaces de controlar las interacciones entre los elementos constructivos del edificio, sus usuarios y su entorno.
¿Por qué las corrientes de aire no deseadas afectan especialmente a nuestros edificios?
Las corrientes de aire traen consigo la humedad, y esta afecta a todo el conjunto del edificio a largo plazo, a su integridad estructural y a la durabilidad de los materiales que lo conforman. El flujo de aire también afecta al comportamiento de la construcción en un incendio (propagación del humo y suministro de oxígeno), a la calidad del aire interior (propagación de los contaminantes y microbios) y a la cantidad de energía térmica necesaria para mantener el confort dentro del edificio.
Una de las estrategias fundamentales para el control de corrientes de aire no deseadas son las barreras al aire. ¿En qué consisten?
Barreras contra el aire para evitar las infiltraciones de aire en los edificios
El hecho de que no haya infiltraciones de aire en los edificios garantiza que los problemas anteriormente citados asociados a las corrientes de aire se reduzcan e incluso desaparezcan.
Las barreras contra el aire controlan el movimiento involuntario de aire entre el interior y el exterior de un edificio. Estos movimientos no deseados tienen su origen en las infiltraciones de aire a través de los elementos de la envolvente, tales como fachadas, cubiertas y suelos, y se ven favorecidas por las separaciones interiores del edificio.
Un sistema de barreras contra el aire consiste en un aislamiento sin fisuras, una segunda piel del edificio que protege al edificio por completo y repara grietas de su estructura original (en el caso de edificios ya existentes).
Los sistemas de barrera contra infiltraciones al aire contribuyen a la durabilidad de la envolvente del edificio y mantienen un interior saludable. Ambos factores son fundamentales en la construcción sostenible.
El poliuretano: una barrera óptima frente al aire
El poliuretano proyectado o inyectado (usaremos uno u otro según las características constructivas de la edificación en la que intervengamos) es un material idóneo para formar una barrera contra el aire. Evita los puentes térmicos, sella fisuras (como podemos observar en los vídeos del artículo sobre el relleno en la cámara de aire) y resulta sencillo de instalar para los proyectistas.
¿Quieres ver un vídeo de un caso real de aplicación de poliuretano? Descárgalo ahora o contáctanos si quieres información sobre los sistemas de poliuretano de Synthesia Technology.