Los sistemas de poliuretano se presentan como una solución muy eficiente para aislar la envolvente de los edificios de manera continua, impidiendo las infiltraciones de aire no deseadas. El poliuretano garantiza un aislamiento estanco al aire sin componentes extra con un 50% más de eficacia que otros sistemas aislantes, lo cual da lugar a un ahorro de dinero y energía.
En cuanto al aislamiento de cubiertas, sea cual sea su tipología, el Código Técnico de Edificación (CTE) exige que el grado de impermeabilidad sea único e independiente de factores climáticos y se establecen unos requisitos mínimos de aislamiento que deben cumplir para garantizar su correcto aislamiento.
Cabe recalcar la importancia de prestar especial atención a los puntos singulares, ya que son los que pueden dar más problemas: juntas de dilatación, encuentros con paramentos verticales, encuentros con elementos pasantes, anclaje de elementos, canalones, sumideros, rincones, esquinas, lucernarios, etc.
Cubiertas planas
El aislamiento higrotérmico de las cubiertas planas es fundamental para garantizar el confort del interior ya que, al tratarse de una superficie prácticamente plana, hay que recoger el agua para conducirla hacia los sumideros. Además, se estima que las pérdidas energéticas de un edificio por la cubierta pueden suponer hasta un 30% del total. Es por ello que el aislamiento juega un papel tan importante.
Según la disposición del aislante podemos distinguir entre cubiertas tradicionales, el sistema de impermeabilización se instala encima del aislamiento térmico, y cubiertas invertidas, el aislante térmico se coloca encima de la impermeabilización.
Impermeabilización
La principal amenaza que recae sobre las cubiertas son las filtraciones, cuyas consecuencias suelen resultar insidiosas ya que los síntomas pueden tardar en manifestarse. Tanto es así que, en muchas ocasiones, no se actúa sobre la cubierta hasta que se detectan estas filtraciones en las viviendas inferiores, con la consiguiente degradación que esta situación de deterioro ha provocado de forma invisible durante todo ese tiempo.
Es por ello que la impermeabilización de las cubiertas es esencial. Exigen especial atención los puntos singulares y los encuentros entre paramentos, donde acontecen casi todos los fallos, como por ejemplo: los sumideros, las aristas con paredes o las juntas en el pavimento. A su vez, que la cubierta sea ventilada o no condiciona la elección del material por haber o no riesgo de condensaciones.
El poliuretano viene avalado por importantes ventajas como resistencia a la radiación ultravioleta, elasticidad, sencillez de aplicación e impecable uniformidad por ausencia de juntas. Pero no solo resulta ventajoso frente a los fenómenos climatológicos, sino que gracias a las características del poliuretano también es resistente al agua estancada. Y por último, otra ventaja para su utilización en la impermeabilización de cubiertas es que es transitable, permitiendo el tráfico peatonal ligero.
Rehabilitación
Consideraciones de diseño
Al rehabilitar una cubierta con poliuretano obtenemos una doble ventaja. Por un lado se refuerza la misma mecánicamente al suplir la acción de los anclajes anticuados y por otro lado se proporciona el aislante térmico y/o acústico que necesita.
- No debe ser instalado sobre madera húmeda o podrida.
- La cubierta debe tener aberturas de ventilación a la altura de los aleros para promover el flujo cruzado de aire. Si la ventilación en cubierta es insuficiente por restricciones del diseño de la edificación, deben abrirse huecos adicionales.
- Todos los elementos constructivos que estén involucrados en el proceso de rehabilitación de cubierta deben estar diseñados y construidos teniendo en cuenta medidas antihumedad antes de la aplicación del producto.
- El producto no debe entrar en contacto directo con salidas de humo, chimeneas y otros sistemas que produzcan calor.
- Este producto forma un sistema final duro y resistente, factor a tener en cuenta para futuras modificaciones.
- Al ser poliuretano, este sistema concebido para estabilizar una cubierta también puede mejorar la transmitancia térmica de la misma.
Cubiertas metálicas
Las cubiertas metálicas suelen necesitar rehabilitación e impermeabilización debido a multitud de factores como la corrosión, la alta expansión y contracción o la condensación y las goteras en la impermeabilización de detalles difíciles en juntas y uniones.
Después de analizar el tipo de cubierta, también nos condiciona la situación de la misma, como por ejemplo si ha sido rehabilitada anteriormente, si presenta problemas estructurales o si no tiene ningún tipo de aislamiento térmico.
Certificados
Certificado BBA
La Certificación BBA (The British Board of Agrément) está referida a la gama de Synthesia de aislamientos térmicos de poliuretano proyectado in-situ para cubiertas inclinadas y planas, con diversos recubrimientos, tanto para viviendas nuevas como existentes y otras construcciones.
Esta Certificación BBA incluye diversos factores clave evaluados como pueden ser el comportamiento térmico, el riesgo de condensación y la durabilidad.
Certificado Keymark
La Certificación Keymark recoge la conformidad con las normas europeas armonizadas, en este caso con la norma EN-14315-1. Es reconocida en los países de la UE y aceptada como equivalente a sus propias marcas de certificación nacional, en el caso de España, la Marca N de AENOR.
El comprador de productos con Keymark se beneficia de la doble garantía que ofrece un sistema que, al igual que la Marca N de AENOR, evalúa tanto el producto como las instalaciones de producción del fabricante.
La Keymark para productos de aislamiento térmico ayudará, tanto a prescriptores como a compradores, a diferenciar entre productos que cumplen las características (de seguridad) mínimas exigidas legalmente en el Espacio Económico Europeo, de conformidad con lo establecido por el Marcado CE, y productos que cumplen íntegramente las normas europeas para dichos productos.