El ruido afecta al bienestar de las personas y tiene importantes consecuencias en su salud. Con el aislamiento acústico de edificios se logra eliminar las molestias que provocan los comunes ruidos por impacto, así como los aéreos. Por tanto, mejorar el aislamiento acústico de las edificaciones se vuelve imprescindible para alcanzar su salubridad.
La correcta instalación de sistemas aislantes para la insonorización de edificios permite además cumplir con la normativa sobre protección contra el ruido recogida en el Documento Básico del Código Técnico de la Edificación CTE DB-HR.
¿En qué consiste el aislamiento acústico de edificios?
Para conseguir espacios interiores más confortables a nivel acústico, hay que controlar las aperturas de la envolvente, así como las ondas de sonido ambiente que rodean al edificio. También hay que tener en cuenta las compartimentaciones internas, como tabiques y suelos, además de revisar si existen grietas o fisuras que puedan provocar infiltraciones.
Por otro lado, los conductos de saneamiento y ventilación, las chimeneas, bañeras, vigas y pilares pueden generar ruido o favorecer su transmisión. Lo mismo sucede con cajas de enchufes, huecos para luminarias, interruptores, etc. Por ello es necesario recubrir estos elementos con material aislante y sellar los huecos existentes.
¿En qué elementos constructivos se puede aplicar el aislamiento acústico?
En el mercado se encuentra una gran variedad de materiales aislantes, como la fibra de vidrio, la lana de roca, el poliestireno expandido (EPS), el poliestireno extruido (XPS), el vidrio celular, las espumas fenólicas, elastoméricas o la espuma de poliuretano.
El poliuretano inyectado en la cámara de aire existente es una excelente solución para el aislamiento acústico de fachadas. Por su parte, algunos sistemas de poliuretano proyectado serán los indicados para el aislamiento acústico de forjados y suelos.
La espuma de poliuretano, al conformar una capa continua de gran adherencia, sin juntas ni solapes, es muy eficaz para sellar puertas, ventanas y saneamientos.
¿Cómo se puede mejorar el aislamiento acústico de un edificio existente?
La gran capacidad de sellado del poliuretano es la responsable de sus propiedades acústicas, ya no solo en viviendas en entornos urbanos, también en zonas de altos niveles de ruido como discotecas, cafeterías, fábricas o aquellos lugares con tráfico aéreo. Por su estructura, absorbe ruidos con eficacia e insonoriza las edificaciones.
La espuma óptima para el aislamiento acústico de edificios es la de celda abierta. Se puede aplicar tanto en suelos como en tabiques y techos, para conseguir un confort acústico completo.
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