Una discontinuidad en la aplicación del poliuretano puede afectar seriamente a las pérdidas de energía de calefacción y refrigeración. Es por ello que, durante los procesos de aplicación de este material aislante, hay que respetar el orden de ejecución, ya que si no podríamos generar diversos inconvenientes que podrían tener nefastos resultados en la capacidad aislante de este material.
Como norma general, no se deberá romper la continuidad de la proyección de espuma de poliuretano, por lo que todas las operaciones que necesiten acceder a la hoja principal deberán estar ejecutadas con anterioridad.
La envolvente de un edificio debe encontrarse convenientemente aislada para garantizar las menores pérdidas posibles, reduciendo de esta manera el consumo de energía. Con el poliuretano proyectado conseguimos una continuidad en dicho aislamiento que nos permite alcanzar un óptimo comportamiento frente a las inclemencias metereológicas.
Prevención de aparición de grietas por juntas de dilatación
En la espuma de poliuretano aplicada directamente sobre juntas de dilatación, se pueden producir grietas provocadas por el movimiento del sustrato por dilatación o contracción. Este efecto adquiere especial importancia en cubiertas o terrazas donde la aparición de grietas puede romper la impermeabilización. Es fácilmente evitable si en el momento de la aplicación se adoptan las precauciones debidas tratando la junta convenientemente.
Si bien es cierto que la espuma de poliuretano admite cierta deformación permanente, las tensiones generadas por efectos de dilatación-contracción sobre juntas muy anchas, de 2 a 4 cm, no pueden ser absorbidas por la espuma. La forma de que sean absorbidas estas tensiones es repartiéndolas, minimizando sus efectos, con la instalación de una membrana separadora elástica, por ejemplo de caucho sintético de un ancho de 30 cm, y aplicando encima el poliuretano.
Si esta banda no se hubiera colocado y apareciera el problema, la solución será cajear la espuma en un ancho superior a la banda, aproximadamente 50 cm, alojar la membrana en el centro y proyectar la espuma encima. Esto también sería aplicable en grandes fisuras que actúan como juntas de dilatación no previstas.
Control del jefe de obra durante la ejecución
Si se desea realizar un control de la puesta en obra del poliuretano para evitar los inconvenientes que pueden surgir si se da una discontinuidad en la aplicación, es conveniente que el jefe de obra controle los siguientes aspectos:
- En la proyección en fachadas, limpiar la base del forjado, para garantizar una buena adherencia de la espuma en ese punto.
- Vigilar que la aplicación se realice en capas sucesivas de espesor máximo el especificado por el fabricante del sistema.
- Todos aquellos elementos susceptibles de ser manchados deberán estar convenientemente protegidos.
- Controlar el adecuado tratamiento de puentes térmicos.
- Cuando sea necesario, se deberá controlar la existencia de Barrera de Vapor.