El Código Técnico de Edificación (CTE) establece los requerimientos mínimos que debe cumplir un edificio, tanto si es de nueva construcción como si se trata de una rehabilitación. En el mismo, se determinan unos parámetros de resistencias térmicas para la envolvente que obligan a optar por productos aislantes altamente eficientes. Los espesores necesarios de cada material para cumplir con el aislamiento mínimo tendrán en cuenta la ubicación de la vivienda, los puentes térmicos, la transmitancia de huecos, u otras peculiaridades de los cerramientos.
Los sistemas de poliuretano en edificación se obtienen mediante la reacción química entre un diisocianato y un poliol, los cuales, según su combinación con otras sustancias y/o materiales, adquieren propiedades muy valoradas y versátiles tales como una gran resistencia, flexibilidad, rigidez o aislamiento.
Concretamente, debido a sus propiedades aislantes altamente eficientes, es uno de los materiales disponibles en el mercado que ofrece la mejor resistencia térmica con el mínimo incremento de espesor. Esto hace que, sea cual sea la aplicación, los sistemas de poliuretano cada vez sean más empleados en edificación.
Conocer las necesidades de aislamiento del edificio es fundamental para mejorar la eficiencia energética del mismo y que los edificios hagan un uso más inteligente de la energía. Por ello, diseñar la envolvente con el espesor óptimo de aislamiento es la mejor estrategia para conseguir el mayor beneficio con el menor coste.
Los espesores óptimos de poliuretano pueden variar según la zona geográfica donde se ubique la edificación, por lo que será necesario consultar el CTE (Código Técnico de la Edificación) para utilizar unos valores adecuados.
La calidad del poliuretano proyectado e inyectado está normalizada por las Normas Europeas UNE-EN 14315 y UNE-EN 14318, de obligatorio cumplimiento en toda la Unión Europea desde el 1 de noviembre de 2014. Estas recogen las especificaciones tanto de los sistemas antes de la instalación como de la espuma una vez instalada.
El poliuretano proyectado presenta una magnífica adherencia a sustratos consistentes, limpios y secos y en general a todos los materiales utilizados en edificación. No hay que olvidar que la espuma de poliuretano fue descubierta en la investigación de un pegamento.
La adherencia de otros materiales al poliuretano se puede elevar según necesidad tanto físicamente, rascando la superficie, como químicamente, mediante el empleo de una imprimación.
Los sistemas de poliuretano son uno de los materiales del mercado que mejor aislamiento térmico proporciona con el mínimo espesor. Esta característica es posible gracias a la baja conductividad térmica del poliuretano, ya que aunque las diferencias de los niveles de conductividad térmica entre poliestireno (extruido y expandido), lanas minerales y sistemas de poliuretano sean de escasas décimas sobre el papel, en su aplicación en la obra, dichos decimales pueden suponer una diferencia de 3-4 cm de espesor que para conseguir una misma eficiencia energética de la envolvente.
El control de recepción en obra tiene por objeto comprobar que las características técnicas de lo suministrado satisfacen lo exigido en proyecto. Este control se realiza a tres niveles: control de la documentación, control de recepción por distintivos de calidad y control de recepción mediante ensayos.
Además, desde noviembre de 2014 es obligatorio presentar el Marcado CE y la Declaración de Prestaciones de los sistemas de poliuretano:
La espuma rígida de poliuretano aplicada in situ por proyección tiene un excelente comportamiento frente a los agentes atmosféricos (agua, temperaturas extremas, viento...). Únicamente es atacada por una exposición prolongada a la radiación ultravioleta, contenida, por ejemplo, en la luz solar directa.
Cada sistema de poliuretano específicamente ideado para proyección o inyección en diferentes sustratos o moldes, tiene una proporción definida en sus respectivas fichas técnicas.
La conclusión a la que llegamos es que la mezcla base de poliuretano tiende a tener la misma proporción de sus dos componentes. Si se quiere conseguir prestaciones extra como algún tinte de color, se pueden añadir en el proceso de formación de la espuma los componentes necesarios según regule el fabricante.
La alta capacidad aislante del poliuretano no se consigue en construcción con ningún otro de los materiales aislantes comúnmente empleados. Si se incorporan espesores de poliuretano similares al de otros materiales, se consigue mayor resistencia térmica y mayor ahorro energético, lo que redunda también en un beneficio económico para el usuario final.
Una discontinuidad en la aplicación del poliuretano puede afectar seriamente a las pérdidas de energía de calefacción y refrigeración. Es por ello que, durante los procesos de aplicación de este material aislante, hay que respetar el orden de ejecución, ya que si no podríamos generar diversos inconvenientes que podrían tener nefastos resultados en la capacidad aislante e impermeable de este material.
Como norma general, no se deberá romper la continuidad de la proyección de espuma de poliuretano una vez proyectado ya que, además de perder aislamiento, se puede romper la impermeabilidad del sistema con posibilidad de futuras filtraciones.