Las fachadas ventiladas son una solución constructiva muy utilizada tanto en obra nueva como en rehabilitación de edificios existentes. Para que tengan las propiedades adecuadas y cumplan con las exigencias de los usuarios finales y las normativas técnicas de la edificación, las fachadas ventiladas deben ser estancas, impermeables y contar con un óptimo aislamiento.
La fachada ventilada actual tiene su origen en el segundo cuarto del S. XX en Inglaterra, con la aparición del “Cavity Wall”, o muro de dos hojas unidas mediante grapas y con una cámara ventilada entre ellas. La ventaja inicial de este tipo de fachadas era mejorar el comportamiento de la fachada ante las filtraciones de agua de lluvia.
Una fachada ventilada es un tipo de cerramiento compuesto de aplacado exterior, cámara ventilada, aislamiento sobre la hoja principal y acabado interior. Debe cumplir varios aspectos de diferentes Documentos del Código Técnico de la Edificación:
- Ahorro energético (Cumplimiento del DB-HE1).
- Protección frente al ruido (Cumplimiento del DB-HR).
- Seguridad frente a incendios (Cumplimiento del DB-SI2).
- Ausencia de condensaciones (Cumplimiento del DB-HE1).
- Protección frente al agua (Cumplimiento del DB-HS1).
Fachadas ventiladas con sistemas de poliuretano proyectado
En el caso concreto de fachadas ventiladas donde se utiliza el poliuretano proyectado como aislante, la composición del conjunto quedaría de la siguiente manera:
Algunas de las ventajas de las fachadas ventiladas con poliuretano proyectado como material aislante son:
- No existen puentes térmicos (puedes leer más sobre ello en el artículo La pesadilla de los puentes térmicos).
- Optimización del espacio. Utilizando poliuretano proyectado conseguimos un máximo aislamiento con el mínimo espesor de material aislante.
- Aislante acústico. Mejora el comportamiento acústico del conjunto edificatorio.
- Evita condensaciones. Permite que el edificio transpire de forma natural, evitando condensaciones.
- Larga vida útil. El poliuretano proyectado es un material que mantiene sus propiedades durante la vida útil del edificio, garantizando su durabilidad.
- Y por último, la ventaja que analizamos en estas líneas: la impermeabilidad de la fachada frente al agua de lluvia.
La importancia de la impermeabilidad de las fachadas ventiladas
El poliuretano proyectado de celda cerrada es un revestimiento continuo intermedio que garantiza el cumplimiento de la exigencia de protección frente al agua del Código Técnico en cualquier fachada, para cualquier grado de impermeabilidad, y sin enfoscado previo.
Cumple un grado de impermeabilidad 5, el máximo. Además, su continuidad garantiza la no existencia de juntas o fisuras no deseadas por las que el agua puede abrirse camino.
En las fachadas ventiladas, donde el aislamiento térmico queda siempre expuesto a la acción del agua de lluvia, es fundamental que el aislamiento actúe como barrera impermeable frente al agua. De esta forma, el agua de lluvia no afectará a las prestaciones térmicas del aislamiento, y el aislamiento protegerá del agua a la hoja principal de la fachada.