Los sistemas de poliuretano son el resultado de la reacción entre dos componentes químicos. De esta mezcla se obtiene poliuretano: un material versátil y con innumerables aplicaciones. En este artículo hablamos del uso del poliuretano inyectado en el sector de la construcción y de las ventajas que ofrece.
Esta espuma de poliuretano se aplica in situ, es decir, que los componentes se mezclan directamente en obra y el resultado se inyecta a través de una serie de cavidades al elemento constructivo que se quiera aislar. Una vez inyectada, la espuma se expande dando lugar a un aislante rígido y duradero.
La estructura de celdas que forma la espuma de poliuretano, en combinación con el gas que queda retenido entre dichas celdas, permite que la conductividad térmica del poliuretano inyectado sea muy baja. O, lo que es lo mismo: que el poliuretano inyectado sea un óptimo aislamiento térmico.
El poliuretano inyectado contribuye a reducir la contaminación acústica. Las espumas de poliuretano inyectado de baja densidad y celda abierta son las más adecuadas para el aislamiento acústico, pudiendo llegar a tener coeficiente de absorción de hasta α=0,5.
Esto permite que el poliuretano inyectado sea una solución frente a ruidos externos. En este caso, consigue incrementar el aislamiento acústico del edificio para frecuencias entre 7 y 9 dB, al mismo tiempo que amortigua las vibraciones producidas por las ondas del sonido.
El poliuretano inyectado de celda cerrada es uno de los mejores materiales a la hora de cumplir con el grado 5 de impermeabilidad de fachadas según el CTE, la máxima exigencia de protección por la normativa.
Además, el poliuretano inyectado también actúa como una membrana reguladora de la humedad, siendo al mismo tiempo impermeable al agua pero permeable al vapor. El grado de permeabilidad al vapor de agua se puede reducir aumentando la densidad de la espuma y el contenido en celda cerrada, adaptándose de este modo a las condiciones climáticas de cada edificación.
En contra de mitos infundados, el poliuretano es seguro en todas sus aplicaciones. Los sistemas de poliuretano para aislamiento fabricados por Synthesia Technology han obtenido desde Euroclase E hasta C, lo que certifica el buen comportamiento frente al fuego.
Por otro lado, ya que el aislamiento es tan solo uno de los elementos de un conjunto constructivo (por ejemplo, de una fachada), la reacción frente al fuego del conjunto constructivo dependerá entre otros factores del material de revestimiento que se aplique.
Gracias a sus propiedades higrotérmicas, el poliuretano inyectado cumple con los requisitos del CTE DB H3 para garantizar la calidad del aire interior dentro de los edificios.
Otra gran ventaja en el campo de la salubridad frente a otros aislantes como las lanas minerales, es que el poliuretano inyectado no desprende fibras, ni resulta atractivo para roedores, insectos y otros seres vivos que podrían dañar el aislamiento.
Además de que su utilización ayuda a reducir el consumo de energía de los edificios, los residuos de poliuretano pueden ser reutilizados como carga en paneles de alta densidad. A esto se añade que los sistemas de poliuretano que fabrica Synthesia están libres de CFCs y HCFCs, un indicador de que son 100% seguros para el medioambiente.
El poliuretano inyectado presenta una gran resistencia frente a la mayoría de productos químicos. Si hablamos de materiales empleados en la construcción, el poliuretano inyectado soporta la mayoría de ácidos minerales fuertes y disolventes utilizados.
También es resistente ante el moho y la acción de las raíces, lo que hace que supere la vida útil del edificio siendo un material imputrescible, estable ante el detritus, inodoro y resistente incluso ante el ambiente industrial más agresivo.
La adherencia es una de las principales ventajas competitivas del poliuretano inyectado frente a otros materiales aislantes como las lanas minerales, que sufren asentamientos y descuelgues. Gracias a sus propiedades físicas, la espuma de poliuretano se adapta por completo al hueco a cubrir, creando una capa de aislamiento continua, rígida y totalmente adherida a las paredes del elemento, sin necesidad de elementos auxiliares.
El poliuretano inyectado es de fácil aplicación en zonas de difícil acceso, lo que explica el auge de su uso en la rehabilitación de edificios que no cuentan con aislamiento térmico.
La aplicación más común es la inyección de poliuretano en cámara de aire de fachadas: con unas mínimas aberturas de inyección, la espuma de poliuretano accede a cada rincón de la cámara de aire, de forma que el muro queda perfectamente aislado y reparado. Esta función de “reparación del muro” o estabilizador, se debe a que la espuma de poliuretano se expande accediendo a fisuras o grietas que se hayan producido con el tiempo.
Todas las características anteriormente citadas hacen que los sistemas de poliuretano inyectado sean una solución óptima para el aislamiento, ya sea de obra nueva o de edificios ya existentes. El sistema Phono Spray I-905 es un ejemplo de ello: