Al ser un material aplicado in situ, el poliuretano presenta una gran versatilidad e infinidad de ventajas en la puesta en obra. La calidad del poliuretano proyectado e inyectado está normalizada por las Normas Europeas UNE-EN 14315 y UNE-EN 14318, siendo obligatorias en toda la Unión Europea desde el 1 de noviembre de 2014. Estas recogen las especificaciones tanto de los sistemas antes de la instalación como de la espuma una vez instalada.
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El control de recepción en obra tiene por objeto comprobar que las características técnicas de los sistemas de poliuretano suministrados cumplen con lo exigido en proyecto. Desde noviembre de 2014 es obligatorio presentar el Marcado CE y la Declaración de Prestaciones de los sistemas de poliuretano.
El control de ejecución durante la obra deberá llevarse a cabo por el aplicador y por el jefe de obra conjuntamente.
En el caso del aplicador, este deberá asegurarse de que las condiciones ambientales son las adecuadas para la aplicación del poliuretano, bien sea proyectado o inyectado. Estas condiciones deberán encontrarse especificadas en la ficha técnica del producto y salvo caso contrario deberán ser las siguientes:
Por otro lado, el jefe de obra es el encargado de controlar los siguientes aspectos:
El control de la obra terminada de poliuretano puede llevarse a cabo de tres maneras diferentes.
Si la empresa aplicadora tiene una certificación de calidad y utiliza sistemas con certificación de calidad, tan sólo habrá que solicitarle los mismos. En ellos podremos comprobar los resultados de los autocontroles realizados por el aplicador.
Si la empresa aplicadora no tiene una certificación de calidad y utiliza sistemas con certificación de calidad, podemos pedir los certificados del sistema o la realización de un ensayo interno de espesor por cada 100 m2 y un ensayo interno de densidad al día.
Si la empresa aplicadora no tiene una certificación de calidad y utiliza sistemas sin certificación de calidad podemos pedir el informe de ensayo de reacción al fuego del sistema, pedir la realización de un ensayo externo de conductividad térmica por cada unidad de obra o pedir la realización de un ensayo interno de espesor por cada 100 m2 y un ensayo interno de densidad al día.