Synthesia Technology- Sistemas de Poliuretano

Usos del poliuretano reciclado

Escrito por Synthesia Technology | 09 agosto 2022

Cuando el poliuretano finaliza su vida útil, pasadas varias décadas, se convierte en residuo junto a otros materiales de construcción. Los desechos de espuma de poliuretano de aislantes en forma de paneles sándwich y planchas se pueden moler y reprocesar. Se obtienen así otros paneles de alta densidad, que sustituyen a la madera ofreciendo mayor duración y resistencia.

Estos desechos también sirven para obtener material aislante de relleno en la construcción, si bien cabe señalar que la tendencia a usar materiales prefabricados de poliuretano reduce la generación de residuos durante la instalación. Por otro lado, los objetos de uso doméstico como colchones o sofás también son reciclables, debiéndose depositar en un punto limpio para su correcto procesamiento.

En resumen, los usos del poliuretano reciclado son múltiples, aportando ligereza, durabilidad y solidez.

¿Qué se puede fabricar con poliuretano reciclado?

Con la espuma de poliuretano reciclado se obtienen todo tipo de objetos de uso cotidiano: desde suelas de zapato a calzado deportivo, ropa, asientos de coches, colchones, cojines, colchonetas, moquetas, mobiliario de baño, encimeras de cocina, puertas, tabiques, ventanas y hasta tablas de surf. También es muy empleado en la industria del transporte, tanto en diferentes elementos de camiones como en trenes de alta velocidad, proporcionando resistencia con un peso muy ligero.

Pero, una de las grandes aportaciones del poliuretano reciclado es la elaboración de nuevos materiales para la construcción. Con la incorporación de la espuma rígida de poliuretano tratada a yesos y otros productos, se mejoran las prestaciones de aislamiento termoacústico del material final.

 

También sirve para crear nuevos aislamientos de suelos, tras ser molidos los restos y tratados con varios aditivos y celulosa. Además, es una excelente opción para superficies de patios de recreo y centros deportivos. Otra manera común de dar salida a los residuos de poliuretano es reciclarlo para  fabricar el embalaje de otros productos de aislamiento.

Por otra parte, como alternativa al reciclaje mecánico se encuentra el reciclado químico que, si bien es más costoso, permite obtener plástico de mucha calidad. Consiste en descomponer el poliuretano a través de distintos procesos —hidrólisis, aminólisis y glicólisis, siendo el más frecuente a día de hoy este último— para conseguir polioles verdes con los que fabricar nuevos plásticos.

Si no es posible el reciclado de poliuretano, la mejor opción es la recuperación de energía. Así, resulta muy útil como materia prima en incineradoras que generan electricidad, y también para producir calor para edificios y procesos industriales.

Reciclaje de poliuretano: un compromiso con la sostenibilidad

El poliuretano es un material respetuoso con el medio ambiente, puesto que tiene un impacto ambiental muy reducido. Por su gran durabilidad y su baja conductividad térmica es el mejor aislante térmico, convirtiéndose en un aliado imprescindible para la eficiencia energética. Colabora en el ahorro de energía, de recursos y, por tanto, de emisiones. De hecho, el poliuretano permite ahorrar más de cien veces la energía que se necesita para su producción.

El reciclaje de poliuretano es una apuesta por la economía circular con el que se cierra el ciclo de vida de los residuos al convertirlos en nuevas materias primas con las que fabricar productos. Además, con el proceso de reciclado se conservan la calidad y las propiedades, dando lugar a materias primas con las mismas prestaciones que las originales.