La utilización de sistemas como el 9762-Z garantiza la eficiencia y la seguridad en la industria naval. Aunque la colada tradicional es la que predomina en el aislamiento de bodegas, la proyección del spray S-403 HFO también es una solución eficaz, como veremos a continuación.
Las embarcaciones de gran tamaño como arrastreros o atuneros se enfrentan a enormes desafíos al operar en caladeros lejanos a la costa. Por esta razón deben contar con bodegas de buen tamaño en las que almacenar capturas y mercancías y que, además, cuenten con un adecuado aislamiento. Esto es necesario no solo para proteger la carga, también para minimizar las pérdidas de energía, algo clave para la eficiencia energética y el ahorro de costes operativos en largas travesías.
Este sistema de poliuretano de dos componentes, poliol e isocianato, se ha desarrollado con la cuarta generación de agentes espumantes, por lo que su nivel de aporte al calentamiento global es muy bajo. Se aplica in situ por proyección, empleando para ello equipos de alta presión con sistemas de calefacción, obteniendo así espumas rígidas de celda cerrada.
Además, el spray S-403 HFO cuenta con una densidad que varía en el rango de 43-53 g/l, una alta adhesión al sustrato y una conductividad térmica reducida, de entre 0.028 a 0.025 W/mK, según el espesor de la espuma.
Las propiedades del poliuretano en aplicaciones marinas lo convierten en el perfecto aliado para la industria naval. La espuma rígida de poliuretano de celda cerrada tiene una baja conductividad térmica, por lo que resulta un aislamiento altamente eficaz. Cabe destacar que, con su instalación, se consigue en un único proceso aislar e impermeabilizar. Asimismo, destaca por su rigidez, lo que supone una alta resistencia a agresiones externas. Por otro lado, el poliuretano ayuda a mantener la humedad dentro de los parámetros establecidos, gracias a su limitada absorción de agua y a su efecto barrera de vapor.
La aplicación in situ de las espumas de poliuretano de celda cerrada permite una adaptación perfecta al espesor del casco del barco y su fuerte adherencia garantiza un sellado perfecto en el perímetro entre el casco y la cubierta. Todo, preservando la flotabilidad de la embarcación, dada su ligereza.
En la industria naval la aplicación de poliuretano es esencial para el aislamiento en barcos equipados con cámaras frigoríficas o congeladoras. Ubicadas en la parte inferior de la embarcación, en las bodegas, están en estrecho contacto con un "panel sándwich a medida" que combina el casco con el poliuretano de celda cerrada. Pero también se aplica en el relleno de los cascos de barcos, dotándolos de mayor rigidez y resistencia a impactos, así como de una mayor impermeabilidad.
El spray S-403 debe aplicarse sobre un sustrato limpio, seco y libre de polvo, grasa, óxido y corrosión. Hay que tener en cuenta que el rendimiento de la espuma dependerá de las condiciones atmosféricas (principalmente temperatura y humedad, tanto del sustrato como del ambiente), el ajuste de la maquinaria, el tipo de aplicación (vertical, horizontal) y la forma de aplicación (espesor de capas).
El espesor de la capa se puede controlar y modificar cambiando la velocidad de aplicación o bien la cámara de mezcla de la pistola, si bien se recomienda un espesor de entre 10 y 20 mm. Con mayores espesores se corre el riesgo de formación de bolsa.
La aplicación de poliuretano en cascos de barcos y en el aislamiento de bodegas es crucial para la preservación de la carga, la eficiencia energética y el éxito de las operaciones en caladeros lejanos. Asegura la calidad de los productos, reduce costes operativos y garantiza la integridad de las mercancías en travesías largas.