Cómo inyectar espuma de poliuretano en la pared con eficacia es sencillo, pero exige conocer las condiciones climáticas y los requerimientos del fabricante.
El poliuretano inyectado es un sistema de aislamiento con espuma de poliuretano, que se obtiene al mezclar en un depósito poliol e isocianato. A continuación, se inyecta el material resultante en una cavidad, en donde se expande adaptándose a todas las irregularidades y conformando un aislante rígido y de gran durabilidad. De este modo se rellenan fisuras, huecos y juntas, por lo que se evita cualquier infiltración de aire o agua.
Por tanto, el poliuretano inyectado favorece la hermeticidad, que es fundamental para la eficiencia energética de las edificaciones.
El poliuretano inyectado, con el mínimo espesor, logra un aislamiento muy eficaz, al tener una conductividad térmica ocho veces menor que la cámara de aire a la que rellena. También es un excelente absorbente acústico y agente impermeabilizador, y su instalación no reduce espacio habitable. Además de estas ventajas del poliuretano inyectado, hay que valorar que su puesta en obra apenas genera molestias a las personas usuarias de la edificación.
El poliuretano inyectado es especialmente indicado cuando no hay opción para intervenir desde el exterior en el aislamiento de fachadas con cámara de aire. Pero se puede aplicar sobre todo tipo de superficies, verticales u horizontales, interiores o exteriores y materiales muy diferentes, por su gran adherencia.
También es muy recomendable cuando la aplicación se debe realizar en zonas poco accesibles. Esto lo convierte en la opción más apropiada en proyectos de rehabilitación energética.
El poliuretano inyectado consigue, además, reparar y estabilizar los muros y paredes, al solucionar con su expansión las grietas o fisuras que hayan podido aparecer con los años. Es también eficaz en el aislamiento de cubiertas planas o inclinadas, así como en techos, ya sea desde el interior o desde el exterior. La ventaja es que no añade peso a la estructura, consolida el forjado y no tiene peligro de desprendimiento.
Para saber cómo inyectar espuma de poliuretano en la pared correctamente hay que conocer primero cuáles son las condiciones de humedad y temperatura adecuadas para la aplicación.
La temperatura mínima del sustrato será de 5º, igual que la ambiente, que nunca superará los 40ª. Se recomienda que la humedad ambiental sea inferior al 85%. En caso de tratarse de un sustrato poroso, se reducirá la exigencia al 20%. Si no lo es, deberá estar seco por completo.
Para comenzar, es necesario comprobar si hay defectos en el sustrato, grietas o humedades. De ser así, hay que poner solución antes de comenzar la inyección. También hay que detectar la existencia de redes eléctricas o de agua, además de sellar enchufes y orificios de conexiones.
Entonces, ¿cómo inyectar espuma de poliuretano en la pared? La puesta en obra es sencilla. Las inyecciones de poliuretano se deben realizar a través de taladros en línea, con una separación entre sí de entre 50 y 150 cm. Se empezará por la parte inferior de la cámara, siguiendo hacia arriba.
Es imprescindible que la tarea sea realizada por un profesional que cuente con la maquinaria necesaria, que conozca las condiciones de aplicación y los requerimientos del fabricante.