Almacenar y transportar: estas son las dos tareas de los camiones cisterna. Para resolverlas adecuadamente cuentan con unas características que garantizan la seguridad, la calidad de los productos y la trazabilidad alimentaria. Su aislamiento es de vital importancia para lograrlo adecuadamente.
Es un vehículo de carga y descarga provisto de un depósito en el que se transportan o almacenan por tiempo prolongado productos (desde alimentos a agua, combustibles o productos químicos) en estado líquido o gaseoso y, en ocasiones, sólido.
Los productos perecederos deben ser transportados con la protección necesaria para su conservación. Para ello hay camiones cisterna con un sistema de refrigeración o de calentamiento, según el caso, y protección endotérmica.
En función del tipo de carga, las cisternas se fabrican con materiales como aluminio, acero inoxidable, acero al carbono y otras aleaciones ligeras, o bien materiales plásticos como el poliéster vitrificado. Al margen del material, las paredes deben tener un espesor suficiente que garantice la resistencia necesaria. Esto, unido a un exigente aislamiento, evita fugas o contaminaciones de la carga.
Según la forma de la cisterna, encontramos camiones de cisterna circular y camiones de cisterna elíptica. Según el número de depósitos las cisternas pueden ser compartimentadas (transporte de líquidos) o no (transporte de gases). En función de su aislamiento encontramos cisternas no aisladas, con aislamiento por recubrimiento o con aislamiento con cámara envolvente al vacío. Además, hay cisternas fijas, desmontables, para residuos al vacío, cisternas cerradas herméticamente, cisternas portátiles, vehículos batería y vehículos-cisterna.
La lana de roca, la lana de vidrio y la espuma rígida de poliuretano son materiales empleados para aislar los camiones cisterna y evitar así cambios de temperatura en la carga.
El poliuretano posee el coeficiente de conductividad térmica más bajo. No es tóxico, no transmite olores ni sabores al contenido, y, al ser inerte, no le afectan microorganismos y tampoco acumula humedad por su condición de tratarse de una espuma de celda cerrada. Tiene una alta adherencia a cualquier superficie y presenta una alta resistencia mecánica. Además, la espuma de poliuretano conforma una membrana reguladora de la humedad evitando así condensaciones.
Para su aplicación se puede optar por la inyección de poliuretano para camiones cisterna, que protege de la corrosión y la abrasión al tiempo que aísla el cuerpo de la cisterna. Con este sistema de inyección por colada in situ, no se generan huecos ni juntas, logrando un aislamiento homogéneo de una gran eficiencia y hermeticidad que se adapta con facilidad a superficies irregulares. El espesor de la capa de poliuretano dependerá de la temperatura exterior y la temperatura que debe mantener la carga.
En el caso del transporte de gas natural licuado (GNL), para una mayor seguridad se recomienda usar camiones con cisternas de doble casco con vacío entre ambas cámaras.
Los camiones cisterna que transportan mercancías peligrosas para terceros o para el medio ambiente se rigen por la normativa ADR. Recoge los requisitos mínimos de los vehículos que transportan estos productos, incluyendo la formación de los trabajadores, la definición de productos considerados peligrosos, las obligaciones de seguridad y los protocolos de actuación en caso de accidente.
Por su parte, el transporte de alimentos perecederos está regulado por una reglamentación de tipo técnico y sanitaria conocida como ATP. Determina qué es una mercancía perecedera, qué requisitos deben cumplir los vehículos que las transportan, los mecanismos de control y las temperaturas máximas que pueden soportar los productos en la carga, descarga y transporte.